jueves, 8 de mayo de 2014

Primera Semana

Dediqué la semana a lee, meditar y estudiar pasajes de la Biblia sin un orden determinado. Pienso que el resultado refleja esa mezcla de estado de azar y providencia (divina y propia) que hace que los pasajes guarden cierta relación. Dediqué a cada hallazgo alrededor de un día.

Para comenzar di con Lucas 23:46; el texto (resaltado en rojo en el libro que me prestó Mary Arnold) dice en castellano (en la Biblia de Jerusalén) «Padre, en tus manos pongo mi espíritu». Siguió Hechos 20:35;  «Mayor felicidad hay en dar que en recibir» (la versión inglesa usa more blessed al traducir makarion). Al otro día leí en Marcos 1:17 «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres.»

El sábado y el domingo me detuve en unos versículos de Proverbios 30:
24. Hay cuatro seres los más pequeños de la tierra, pero que son más sabios que los sabios:
25. las hormigas - multitud sin fuerza - que preparan en verano su alimento;
26. los damanes - multitud sin poder -, que ponen sus casas en la roca;
27. las langostas, que sin tener rey, salen todas en orden;
28. el lagarto, al que se agarra con la mano y está en los palacios de los reyes.

Tuve que repasar algo de historia natural y algo de hebreo. Los damanes son unos animalitos que parecen roedores pero que no lo son. Están emparentados con los elefantes y con los manatíes. Lo que realmente importa es que tienen su vivienda en la roca. Al lagarto del versículo 28, en México le diríamos cuija, ese reptil chiquito que trepa por paredes y techos y hace un sonido parecido a un beso (en varias otras versiones está traducido como araña, tal vez porque no conocen las cuijas es.wikipedia.org/wiki/Gekkonidae). La palabra hebrea es שְׂמָמִית shmameit, pero lo que importa es que son pequeñitas, débiles, no debe ser difícil coger una con la mano, y aunque no me consta que estén en los palacios, es muy probable que correteen y coman mosquitos hasta en las mejores casas del trópico.

Me divertí bastante. Y sobre todo me enriqueció encontrar relación entre el «No temas; solamente ten fe» y el capítulo 5 de san Marcos, y todo lo que cuento arriba, y lo que he venido encontrando esta semana y voy a relatar en la siguiente entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario